El desplazamiento de la Analítica Avanzada a plataformas en la nube es una estrategia que busca aportar mayor valor a los procesos que se desarrollan al interior de las empresas. Para lograr que este cambio sea exitoso, es importante encontrar el momento adecuado para iniciar esta fase de evolución.

Con el pasar de los años, la expansión y maduración de los servicios en la nube ha generado ventajas importantes para las empresas, tales como agilidad, innovación y reducción de costos. La primera se ve reflejada en el desarrollo de nuevos dispositivos, aplicaciones e infraestructura tecnológica que han permitido que las acciones se realicen de forma más rápida: si las empresas migran a plataformas en la nube podrían crear un entorno informático, recopilar datos y analizarlos a través de soluciones y métodos de aprendizaje profundo; además, estarían en la capacidad de tomar decisiones de forma inmediata y actuar en tiempo real.

“Migración de la analítica a la nube: ya es hora”, un estudio desarrollado por el International Institute for Analytics en 2018, asegura que junto con la agilidad viene la innovación, un beneficio que se encarga de acelerar la transformación digital en las organizaciones y producir una colaboración productiva entre las diferentes áreas de la empresa. En este escenario, se pueden utilizar los datos de diferentes formas y así ampliar, unificar y  gobernar el ecosistema analítico de la compañía.

El estudio también afirma que la reducción de costos es otra de las ventajas que ofrece la nube y que, en comparación con la inversión que se realiza en espacios y en hardware,  . Un algoritmo complejo, por ejemplo, en promedio requiere de unas dos mil unidades centrales de procesamiento (CPU) y su ejecución puede llegar a tardar más de medio día; sin embargo, y para este tipo de análisis a gran escala, la evolución de los ecosistemas analíticos con soluciones como las que ofrece SAS, permite acceder rápidamente a la potencia de cálculo y ejecutar el trabajo con rapidez.

Ahora bien, la migración a la nube se ha acelerado en los últimos años porque tecnológicamente se ha vuelto más fácil acceder a esta. Avances en medición, microservicios y gestión, hacen que sea más factible adoptar estrategias, por ejemplo, de seguridad, pues los activos en la nube están más protegidos que en las instalaciones físicas y los ataques cibernéticos se desvían más fácil en este ecosistema.

Para que las empresas encuentren el momento indicado para iniciar este proceso de transformación, se debe iniciar con una planificación cuidadosa, tanto de la organización como de las perspectivas técnicas. Por eso es recomendable que antes de realizar la migración a la nube, las empresas hagan un auto-análisis y respondan preguntas como:

• ¿Cuáles son las expectativas de mejora de rendimiento y los KPI para las soluciones de analítica en la nube?
• ¿Han evaluado las opciones de migración y desarrollado una estrategia en términos de prioridades y ritmo?
• ¿Tienen un inventario adecuado del programa de análisis, los activos de datos y la claridad sobre lo que quieren mover?
• ¿El entorno será tan escalable como sea necesario para ejecutar los proyectos analíticos más grandes y complejos?